Esta semana se está celebrando la 22ª edición de la Pasarela
Gasteiz On en Vitoria – Gasteiz, organizada por la Asociación de comercio
urbano de la ciudad, del mismo nombre. La capital vasca está más de moda que
nunca este año tras haber sido elegida “European Green Capital” por un
organismo europeo encargado de premiar a aquellos lugares más comprometidos con
las sostenibilidad y el medioambiente. Este galardón, que ha transformado muy
positivamente la vida de sus habitantes, estuvo presente también en la semana
de la moda donde unos focos de luz verde iluminaban una pasarela cubierta de
césped artificial. Los desfiles están teniendo lugar, como en ediciones
anteriores, en una de las salas del Centro Museo de Arte Contemporáneo del PaísVasco – Artium.
Ayer tuve la suerte de asistir a la inauguración como
una de las blogueras oficiales. Era mi primera vez en este evento, que ya se ha
convertido en una cita imprescindible para los amantes de las tendencias. Todo
fue gracias a Alberto Cabos, presidente de la asociación de comerciantes y propietario
de la muy conocida tienda de muebles (C/Vicente Goikoetxea nº6). Su comercio es uno de los
tradicionales patrocinadores de la pasarela y seguro que muchos agradecerían su
cómoda chaise-longue de diseño que recibía a los espectadores más puntuales.
Cuando el público asistente terminó de ocupar sus
asientos, fue proyectado un vídeo de presentación del nuevo Mercedes Clase A, otro
de los principales patrocinadores. El estilismo corría a cargo de David Delfín
y su compañero Pelayo, conocido bloguero en
www.katelovesme.net hacía una aparición estelar.
Ellos establecían el enlace entre el mundo de la moda y la marca de coches de
alta gama patrocinadora de grandes pasarelas como la Mercedes Benz Fashion Week
Madrid (MBFWM).
Las luces se apagaron a las 20:30 y entonces, con
muchísima fuerza, comenzó la muestra de la primera de las tendencias de este
otoño-invierno: el look militar. Este estilo clásico ya de las épocas más frías, aparece
renovado y más chic que nunca. Tejidos como la franela y los materiales
naturales se mezclan con modernos guanteados en tonos tierra, beiges y
verdes oscuros. Parkas, jerseys de lana, pantalones estrechos… son algunas de las prendas sencillas y
elegantes que se vieron en el desfile. El protagonismo lo tuvieron las botas de
cordones de clara inspiración militar aunque lo que más me gustó fueron las
gafas aviador estilo retro que portaban los modelos.
Pero mi momento preferido vino cuando la pasarela se
transformó en la campiña inglesa para la siguiente muestra. El tartán, la pata
de gallo, el tweed, el príncipe de Gales… cubrieron la sala de color y calidez
para los días más fríos y lluviosos. El clima de la ciudad es bastante similar
al inglés y estoy segura de que muchos vitorianos encontraron en los trench,
los pantalones de montar, los vestidos de cuadros escoceses y las cazadoras
Barbour, su estilo para este otoño. Sin olvidarnos de las imprescindibles botas
de goma.
El siguiente protagonista de la pasarela fue el color
más artístico del Pantone: el azul Klein. La paleta del pintor francés inspiró
todo tipo de prendas: pantalones, vestidos, monos, faldas… predominando el
estilo monocromático y muy setentero. Ahora bien, la opción menos arriesgada es
mezclar pinceladas de este color con otros más neutros tales que blancos,
grises o negros.
El apoteósico final de la inauguración llegó con el
estilo gótico y roquero más agresivo y atrevido. La sala fue invadida por un
humo blanco del que surgían los modelos ataviados con máscaras, creando una
atmósfera apocalíptica. Hubo incluso algún guiño a la película “La naranja
mecánica”. Con el negro como color predominante, el sexy encaje y las
transparencias se combinaban con el cuero en vestidos y minifaldas muy ceñidas.
Pero sin duda el momento más destacado fue la aparición de “la novia cadáver”
vistiendo un precioso y delicado vestido de encaje blanco de Rosa Clará. Tras
ella pasó el carrousel de modelos poniendo así punto y final al primer día de
la cita vitoriana con la moda